martes, 12 de mayo de 2015

Cartelada


Para realizar una cartelada, aparte de tener en cuenta el anterior artículo de la sección y llevar el engrudo bien preparado, vamos a daros algunos consejos que hemos ido adquiriendo gracias a la experiencia.


Lo primero es plantearse la acción, si se pretende hacer una zona reducida, si se tienen fijados unos lugares clave, o si va a realizarse por un área extensa. En todos los casos lo preferible es formar grupos de 3 o 4 personas, ya que más significa llamar la atención y la inactividad para algún miembro del grupo, y menos significa demasiado trabajo para los integrantes. Obviamente si la zona es extensa serán necesarios varios grupos para cubrirla entera, si no es muy grande o si solo ciertos lugares son el objetivo de la acción puede hacerse con uno o dos grupos solamente.
En el grupo tiene que estar claro el papel de cada uno, supongamos que los grupos son de 4 personas, ha de haber alguien encargado del recipiente con el engrudo, otro debe llevar el cepillo preparado, otro que porte los carteles y el cuarto integrante es quien se ocupa de la vigilancia. Los papeles de los miembros del grupo se pueden ir cambiando durante el tiempo que dure la acción.

Los lugares idóneos para la cartelada deben ser acorde a la reivindicación que se quiera hacer, si es por la educación que la zona sea cercana a colegios, institutos o universidades, si es por el empleo por oficinas del INEM, sedes de sindicatos como CCOO o UGT,… Pero los lugares públicos son siempre preferibles, debemos aprovechar, por ejemplo, las sucursales bancarias, las cuales no denuncian nunca al responsable de los carteles fijados en sus fachadas, los túneles son otro lugar con buena visibilidad, pero se ha de tener cuidado con el acceso. También farolas, contenedores e incluso contadores de agua y luz son buena elección.

Hay que ser cuidadoso con la superficie que elegimos, puesto que esto determinará la perpetuación de nuestra acción, aunque siempre ha de contarse con la presencia de la peor ralea de la ciudad para intentar sabotear nuestros actos, pero al margen de gente indeseable, debemos mirar por superficies lisas como por ejemplo mármol o cristal, lugares donde el cartel quede bien extendido y se pueda ver correctamente su contenido. Si el cartel se pega sobre superficies rugosas o poco uniformes, aparte de dificultar la lectura del cartel, facilita a los saboteadores la tarea para arrancar o bien "rascar" el cartel para fastidiar la acción.

Las carteladas son una forma fácil de llegar al ciudadano de a pie, mucho más que las pegatinas o el graffiti, prueba de ello es que en época electoral, todos los militantes de partidos políticos se lanzan a la calle a ello. Y poco más se puede añadir:

¡Vista, suerte y a la tarea!

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