jueves, 16 de julio de 2015

La globalización y la falsa disidencia

La fabricación de consentimiento implica la manipulación y la formación de la opinión pública. Se establece la conformidad y aceptación a la autoridad y la jerarquía social. Se busca el cumplimiento de un orden social establecido.

La fabricación de consentimiento, es la presentación a la opinión pública, de la principal narrativa de los medios de comunicación, sus mentiras y falsedades. Bajo la ilusión de capitalismo contemporáneo, la ilusión de democracia debe prevalecer. Es en el interés de las élites corporativas de aceptar la disidencia y la protesta como una característica del sistema en la medida en que no pongan en peligro el orden social establecido. El propósito no es reprimir la disidencia, sino, por el contrario, dar forma y moldear el movimiento de protesta, para establecer el límite a la disidencia.Para mantener su legitimidad, las élites económicas favorecen formas de oposición limitadas y controladas, con el fin de prevenir el desarrollo de formas radicales de protesta, lo que podría sacudir los cimientos mismos y las instituciones del capitalismo global. En otras palabras, “la fabricación de disidencia” actúa como una “válvula de seguridad”, que protege y sostiene el Nuevo Orden Mundial. Para ser eficaz, sin embargo, el proceso de “fabricación de disidencia” debe ser cuidadosamente regulado y supervisado por los que son objeto del movimiento de protesta.


-El financiamiento de la disidencia

¿Cómo se ha logrado crear y mantener el proceso de fabricación de la disidencia? Esencialmente “financiando la disidencia”, es decir, mediante la canalización de recursos financieros de los que son objeto del movimiento de protesta a los que están involucrados en la organización del movimiento de protesta. La cooptación no se limita a la compra de favores de los políticos. Las élites económicas – que controlan grandes fundaciones – también supervisan el financiamiento de numerosas organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, que históricamente han estado involucrados en el movimiento de protesta contra el orden económico y social establecido. Los programas de muchas organizaciones no gubernamentales y movimientos populares dependen en gran medida tanto de fondos públicos como privados, incluyendo las fundaciones Ford, Rockefeller, McCarthy, entre otras. El movimiento anti-globalización se opone a Wall Street y a los gigantes del petróleo controlados por Rockefeller, y otros. Sin embargo, las fundaciones y organizaciones benéficas de Rockefeller y otros, generosamente fundan redes progresivas anti-capitalistas, así como los ecologistas (frente a las grandes petroleras) con el fin último de supervisar y formar sus diversas actividades. Los mecanismos de “fabricación de disidencia” requieren un entorno de manipulación, un proceso de presión y la sutil cooptación de los individuos dentro de las organizaciones progresistas, incluyendo coaliciones anti-guerra, ambientalistas y el movimiento anti-globalización. Considerando que los medios de comunicación “fabrica consentimiento”, la compleja red de organizaciones no gubernamentales (incluidos segmentos de medios alternativos) son utilizados por las élites corporativas para moldear y manipular el movimiento de protesta. A raíz de la desregulación del sistema financiero mundial en la década de 1990 y el rápido enriquecimiento de las entidades financieras, el financiamiento a través de fundaciones y organizaciones benéficas se ha disparado. En una amarga ironía, parte de las ganancias fraudulentas en Wall Street en los últimos años se han reciclado y dado a fundaciones exentas de impuestos y organizaciones benéficas. Estas inesperadas ganancias financieras no sólo han sido utilizadas para comprar políticos, también han sido canalizadas a las organizaciones no gubernamentales, institutos de investigación, centros comunitarios, grupos religiosos, ambientalistas, medios de comunicación alternativos, grupos de derechos humanos, etc. “La disidencia fabricada” también se aplica a “corporaciones de izquierda” y “medios de comunicación progresistas “, financiados por ONG’s o directamente por las fundaciones. El objetivo interno es “fabricación disidencia” y establecer los límites “políticamente correctos” de oposición. A su vez, muchas ONG’s están infiltradas por informantes a menudo en nombre de las agencias de inteligencia occidentales. Por otra parte, un segmento cada vez mayor de los medios de comunicación alternativos progresistas en Internet se ha vuelto dependiente del financiamiento de fundaciones empresariales y organizaciones benéficas.

-Activismo por etapas

El objetivo de las élites corporativas ha sido el de fragmentar el movimiento popular en una gran mosaico individual. La guerra y la globalización ya no están en la vanguardia del activismo de la sociedad civil. El Activismo tiende a ocurrir poco a poco. No hay integración de los movimientos contra la globalización y el anti-guerra. La crisis económica, no se considera como relacionada a la guerra patrocinadas por los países poderosos como EE.UU. La disidencia se ha compartimentado. Movimientos independientes que pretenden atacar diferentes asuntos (medio ambiente, globalización, paz, derechos de la mujer, cambio climático) son generosamente financiados para impedir la aparición de un movimiento de oposición masivo coherente. Este mosaico era ya común en la lucha contra la cumbre del G7 y Cumbres de los Pueblos de la década de 1990.

miércoles, 15 de julio de 2015

Sorel y su socialismo no marxista

Entre los teóricos que más influyeron en el desarrollo del sindicalismo revolucionario estuvo Sorel, citado en la Universitat d´Estiu como uno de los referentes del Walter Benjamin revolucionario, y autor cuya errática etapa final no debe de ocultar la importancia de sus aportaciones, que están fuera de oda duda. Su lectura y su conocimiento adquieren una pertinencia –crítica, por supuesto.-, a la hora de reamar un nuevo sindicalismo en oposición al sindicalismo de servicios y de “negociación” que nos ha llevado a esta situación…Una situación en la que un sindicalismo alternativo tendrá que trabajar por desbordar los marcos establecidos, y dar lugar a una confluencia de hombres y mujeres que a la hora de la lucha pongan por encima los intereses generales, la visión de conjunto, que sus propias afinidades ideológicas, todas respetables mientras contribuyan a la atarea general de hacer retroceder a los amos del país, y a también a sus servidores.
Digamos cuatro cosas sobre George Sorel, controvertido pensador político, teórico del sindicalismo revolucionario y de la huelga general. Graduado en la Escuela Politécnica de París, trabajó como ingeniero durante más de veinte años, abandonando esta profesión en 1892 para dedicarse a lo que se había convertido su pasión fundamental: escribir sobre el sindicalismo y la revolución. Esto fue lo que hizo hasta el momento de su fallecimiento.Según su propia confesión fue marxista «ortodoxo» —o sea socialdemócrata a lo Kautsky— hasta 1897, pero a partir de entonces amplió el espectro de sus influencias filosóficas con lecturas de otros pensadores como Nietzsche, Renan y Henri Bergson. Calificado por uno de sus biógrafos como «un conservador revolucionario», las concepciones de Sorel se diferencian, entre otras cuestiones menores, por su convicción de que la sociedad burguesa —a la que odiaba tanto como conservador que añora una vida preindustrial como por revolucionario que quiere derrocarla para instaurar el socialismo— se hallaba en plena decadencia.

Encontraba en la tradición democrática y racionalista, en el pacifismo liberal (de Jaurés), el síntoma más evidente de esta realidad. Muestra de ello son sus palabras sobre la democracia burguesa:

«El gobierno por la masa de los ciudadanos no ha sido nunca más que una ficción: sin embargo, esa ficción fue la última palabra de la ciencia democrática. Ningún intento se ha hecho para justificar la singular paradoja según la cual el voto de una mayoría caótica habrá de producir lo que Rousseau llama la `voluntad general, que es infalible´».

Desde la revista El movimiento socialista, Sorel propugna una intervención directa de los trabajadores que se contrapusiese, tanto al régimen parlamentario burgués como a los pactos de los jefes políticos reformistas —como Millerand y Jaurés—, por medio de una acción revolucionaria estimulada por una fuerte carga moralista encarnada en los «mitos» revolucionarios. El tema central de su pensamiento fue la organización y el ejercicio viril de la violencia revolucionaria del proletariado, contrapuesta a la fuerza de poder político, la creación de un sindicalismo constituido en la negación radical del compromiso político. Sus ideas sobre el sindicalismo revolucionario se apoyaban en tres consideraciones fundamentales. En la idea de que no se trata de apoderarse de la maquinaria del Estado sino de destruirla; en su primacía de la acción directa en la industria sobre la acción política parlamentaria y en métodos, o mito, según su propia terminología, de la huelga general capaz de galvanizar a la gran mayoría del proletariado hacia la revolución.

George Sorel exalta el ejemplo de la CGT francesa porque al «mismo tiempo que los teóricos (marxistas) se mostraban impotentes, unos hombres ardientes animados de un sentimiento de libertad, de vigor prodigioso, tan ricos en amor al proletariado como pobres en fórmulas escolásticas, (…) sacaron de la práctica de las huelgas una concepción clarísima de la lucha de clases, lanzaban al socialismo por una nueva vía que empieza a recorrer hoy (…) Los historiadores verán un día en esta entrada de los anarquistas en los sindicatos uno de los más grandes acontecimientos que se hayan producido en nuestro tiempo». (Reflexiones sobre la violencia. Alianza Universidad, con prólogo del muy conservador Isaías Berlín).

Estas concepciones iban, no obstante, envueltas en ideas aristocráticas y oscurantistas —la necesidad de los «mitos», en particular el de la violencia concebida como una fuerza regeneradora, lo que le valió el aplauso nada inocente de Mussolini y de otros filofascistas—, y manifestaron su lado reaccionario cuando Sorel en 1910 asumió plenamente su componente «estética» y le aproximó, aunque fuera fugazmente, a la extrema derecha, a la Acción Francesa y que culminó más tarde con su adhesión al llamado «Circulo Proudhom» —un pensador muy presente en su obra—, creado por un representante de esta tendencia. Su influencia en la CGT y en el sindicalismo revolucionario fue muy importante entre siglos, en una época en la que Sorel pensaba que:

«El socialismo es una cuestión moral en el sentido que introduce en el mundo un nuevo modo de juzgar todas las acciones humanas o, siguiendo una conocida expresión de Nietzsche, una transvaloración de todos los valores…Las clases medias no pueden encontrar en sus condiciones de vida una fuente de ideas que estén en oposición directa a las ideas burguesas; la noción de catástrofe le resulta completamente ajena. El proletariado, al contrario, encuentra en sus condiciones de vida con qué alimentar sentimientos de solidaridad y rebelión; está en guerra diaria con la jerarquía y con la propiedad; puede así concebir valores morales opuestos a los consagrados por la tradición. En esa transvaloración de todos los valores por el proletariado militante reside la gran originalidad del socialismo contemporáneo»

(citado por E.H. Carr en Sorel: filósofo del sindicalismo, ensayo incluido en Estudios sobre la revolución Alianza, Madrid, 1970; hay una edición reciente).

Cuando el desarrollo del capitalismo financiero y la exacerbación de las contradicciones internacionales, hicieron que el sindicalismo de la Carta de Amiens entrara en una profunda crisis, Sorel sufrió una gran desorientación que le llevaron hacia sus veleidades con la derecha más extrema y a ilustrar sus grandes contradicciones en el otoño de su existencia, cuando apoyaría dos opciones completamente opuestas: la revolución rusa a la que saludó como «el rojo amanecer de una nueva época», y la victoria del fascio en Italia, el país donde logró una mayor influencia fuera de Francia. Sorel fue director de las revistas La nueva era El porvenir social y Estudios socialistas. También escribid numerosos ensayos, entre los cuales cabe señalar, El porvenir de los sindicatos (1897); Reflexiones sobre la violencia, su obra más notoria, con la que incorpora el irracionalismo filosófico a la política y en la que desarrolla su análisis del mito en la vida de las sociedades y de la huelga general concebida como un mito nucleador y dinamizador de las luchas emancipatorias de la clase obrera; Materiales para una teoría del proletariado (1919), y sus ataques al marxismo convencional en La descomposición del marxismo (1900), y Las polémica sobre las interpretaciones de marxismo (1908), amén de unas Confesiones. Un amplio eco sobre el lugar de Sorel en el debate marxista-revisionista se encuentra en la amplia obra de Bo Gustafson, Marxismo y revisionismo (Grijalbo).

lunes, 13 de julio de 2015

Peronismo y el movimiento obrero cubano

La influencia del Peronismo histórico no sólo se nota en las organizaciones políticas del nacionalismo revolucionario pre-castrista. Dadas las características nacional-proletarias y sindicalistas de la Argentina Peronista es más lógico que su influjo mayor se produce en el Movimiento Obrero Latinoamericano. Cuba no sería una excepción y es su Movimiento Obrero la mejor prueba de la convergencia entre el tercerismo revolucionario properonista y el nacionalismo revolucionario no marxista del castrismo inicial.

El 20 de noviembre de 1952, en la ciudad de México, representantes de organizaciones obreras de nuestro Continente pertenecientes a 19 países, convocados por la CGT argentina deciden constituir la Agrupación de Trabajadores Latinoamericanos Sindicalistas (ATLAS). Se trata de una central obrera continental y anti-imperialista opuesta tanto al pseudosindicalismo amarillo de la proyanqui ORIT, como al regimentado sindicalismo filosoviético de la CTAL.

En la constitución de ATLAS tiene un papel destacable el dirigente sindical cubano del transporte Fernando Pérez Vidal. Este militante, exiliado por la dictadura batistiana y futuro dirigente sindical castrista, ocupa desde la fundación de ATLAS la Secretaría de Relaciones Exteriores, aunque en 1953 llegaría a ser de signado transitoriamente como Se cretario General de dicho organismo continental peronista. Que la vinculación entre el Movimiento Obrero Peronista Argentino y el Movimiento Obrero Castrista cubano no es circunstancial y efímero lo prueba la larga correspondencia entre esos dirigentes obreros castristas, ya llegados al poder, y el aún Secretario General de ATLAS, el argentino (y peronista) Juan Garone. Así, el 16 de febrero de 1960 Pérez Vidal solicita a aquel el envío “...del carné como delegado de ATLAS en el Caribe o solo en Cuba” recalcando que: “Hoy, gracias a la Revolución Libertadora que rige los destinos de la nación y que encabeza ese invencible líder y gran estadista Fidel Castro Ruz, nuestra pequeña patria, pero digna, tiene un puesto destacado en las naciones libres del mundo. Exactamente lo que logró vuestra gran patria bajo las banderas gloriosas del Justicialismo que hizo posible Independencia Económica, Justicia Social y Soberanía Política...”. Y añade, por si quedase alguna duda: “Cambia nada más que la forma, o sea, no decir ATLAS o Justicialismo es un problema complejo de dirigentes poco maduros y con muy escaso nivel político que ven fantasmas donde sólo brilla el sol más claro y mejor”.


En idéntico sentido se manifiesta el también dirigente obrero cubano José Gayoso en carta al mismo Garone: “En cuanto a los fines que el gobierno cubano persigue son puramente nacionalistas (...)

"En cuanto a ATLAS creo que sería conveniente que ustedes se dirigieran al compañero David Salvador, Secretario General de la CTC para llegar a un fin práctico en la reorganización en ésta de ATLAS (...) con hombres que sienten los ideales del Justicialismo"

Para una mejor comprensión de lo anterior aclaramos que el citado David Salvador era un exdirigente comunista que en 1947 había roto con los prosoviéticos locales para acabar integrándose en el castrismo, del cual dirige durante la Revolución su brazo sindical: Sección Obrera del M-26 de Julio, posteriormente conocida por “Frente Obrero Nacional Unido” (FONU) tras la absorción de la Sección Funcional de Trabajadores de la Ortodoxia Histórica y la Sección Obrera del Directorio Revolucionario. Salvador dirige numerosas huelgas durante la resistencia antibatistiana, generalmente combina das con acciones armadas. Tras la llegada al poder del castrismo el Primer Congreso Nacional de la CTC (ya convertida en central obrera única) la lista de David Salvador y el M-26 obtiene el 90% de los votos frente a sólo un 5% de los “Auténticos” y otro 5% de los comunistas. La presión del propio Fidel para una lista de unidad castrista-comunista es rechazada, no por un anticomunismo de derechas sino porque, como reconoce un marxista estudioso de la Revolución Cubana durante la Revolución: “El PSP (prosoviético) no veía con buenos ojos al Frente Obrero Nacional, fundado por los castristas y dirigido por David Salvador, antiguo comunista; el PSP desconfiaba simultáneamente de las tendencias anticomunistas de una cierta propaganda del M-26 y de sus exaltaciones izquierdistas de la lucha armada. (...) No se encuentra ni una sola huella de la participación de los comunistas en esa decisiva batalla del frente urbano que fue la huelga general del 9 de abril de 1958, dirigida por el FONU.

viernes, 10 de julio de 2015

La protesta final



Una figura grandiosa en vida, Yukio Mishima, se convirtió en héroe mítico después de su suicidio ritual. Casi al mediodía del 25 de Noviembre de 1970, ese hombre, sobre cuya frente exhibía ceñida una cinta con el emblema japonés, junto a cuatro miembros del Tatenokai, seleccionados y entrenados con meses de antelación, aprovecharon la invitación que les hiciera el teniente general Kanetoshi Mashita, comandante en jefe del Ejército, en el Cuartel de Ichigaya, el cuartel general de Tokio del Comando Oriental de las Fuerzas de Autodefensa de Japón. Una vez dentro, procedieron a cercar con barricadas el despacho y ataron al comandante a su silla para poder arengar a los soldados desde un balcón del cuartel. Con un manifiesto en el que enumeraba sus peticiones y en un discurso que pocos escucharon con atención, el escritor no pretendía provocar un golpe de estado sino que protestaba contra la constitución impuesta por los Estados Unidos en el Japón de la post-guerra y llamaba a los japoneses a recuperar la importancia de la figura del Emperador y rescatar las tradiciones japonesas, que se estaban gradualmente abandonando desde el final de la Segunda Guerra Mundial, a cambio del estilo de vida occidental cimentado en una sociedad de consumo donde sólo cuentan el dinero y el bienestar que se puede adquirir con él. El discurso no duró más de cinco minutos, pues fue abucheado e insultado por los soldados, que hacían inaudibles las palabras de Mishima. Así estaba previsto, ya que el objetivo principal era el suicidio ritual del novelista, un ritual llamado Seppuku, conocido en occidente como hara-kiri (corte del vientre). Mishima estaba consciente de que los soldados repudiarían su acción y, por ello mismo, el suicidio ritual era lo único que podía darle un significado a su protesta, sin traicionar los principios del honor y la lealtad. Así lo expresó en el discurso que nadie quiso escuchar:

Hemos visto a Japón emborracharse de prosperidad y caer en un vacío espiritual… hemos tenido que contemplar a los japoneses profanando su historia y sus tradiciones… el auténtico Japón es el verdadero espíritu del samurai… cuando vosotros (soldados) despertéis, Japón despertará con vosotros… Tras meditarlo serenamente a lo largo de cuatro años, he decidido sacrificarme por las antiguas y hermosas tradiciones del Japón, que desaparecen velozmente, día a día… El ejército siempre ha tratado bien al Tatenokai, ¿Por qué entonces mordemos la mano que nos ha tendido? Precisamente porque lo reverenciamos… Salvemos al Japón, al Japón que amamos…

Después de tres vivas al Emperador, aquel hombre entró de nuevo al cuartel. Esa sería la última aparición en público de Yukio Mishima, de 45 años, un escritor altamente respetado en Japón, tres veces nominado al Premio Nobel de Literatura. Lo que ocurrió luego, dentro del cuartel, fue el meticuloso suicidio ritual seppuku. La decapitación al final de este ritual le fue asignada a Masakatsu Morita, miembro de la Tatenokai. Pero Morita no fue capaz de realizar su tarea de forma adecuada: después de varios intentos fallidos, le permitió a otro miembro de la Tatenokai, Hiroyasu Koga, acabar el trabajo. Morita entonces realizó el seppuku y fue también decapitado por Koga.

Otros elementos tradicionales del suicidio ritual fueron la composición de jisei, (un poema compuesto por uno mismo cuando se acerca la hora de su propia muerte), antes de su entrada en el cuartel general. Mishima preparó su suicidio meticulosamente durante al menos un año y nadie ajeno al cuidadosamente seleccionado grupo de miembros de la Tatenokai sospechaba lo que estaba planeando. Mishima se aseguró de que sus asuntos estuvieran en orden e incluso tuvo la previsión de dejar dinero para la defensa en el juicio de los otros tres miembros de la Tatenokai que no murieron.

Su muerte es considerada la protesta final contra la decadencia moderna de Japón. Con su muerte desapareció uno de los críticos más lúcidos de la sociedad japonesa de posguerra y de la visión del mundo moderna, un pensador y artista superdotado que marcó para siempre la historia de la literatura japonesa y el corazón de occidente.

Entrevista al Movimiento de Acción Social



Entrevista realizada por Matteo Caponetti de la Asociación Cultural Zenit a Arnaud Robert, jefe del Movimiento de Acción Social.

1.¿Bonjour Arnaud puede decirnos sobre el MAS, el año de su fundación y su compromiso político en territorio francés?

El Movimiento de Acción Social fue creado en 2008 por activistas de diferentes grupos y personas que habían tenido varios compromisos: políticas, metapolíticas, asociaciaciones y sindicatos. El objetivo que nos hemos fijado es generar comunidades de combate, totalidades dinámicas realmente comprometidos con nuestros conciudadanos. Durante demasiado tiempo, el movimiento militante se ha limitado a hablar de sí mismo. El vínculo con la gente se distiende o rompe. Otros hablaron por nosotros, hablaron con nosotros. Queremos recuperar a la gente que cree en nuestros principios y cree que nuestro ideal puede convertirse en una realidad arraigada en la vida cotidiana de los franceses. Para ello se ha desarrollado herramientas, vectores de proyección a diferentes públicos: deportes, cultura, radio, conferencias, acciones de campo, agitación, el apoyo social, la ecología, el arte... Nos prohibimos cualquier área, sin lucha. Basamos nuestra voluntad de actuar en el principio soberano de que todo es nuestro.


2. ¿Cuáles son sus referencias políticas y culturales?

Francia es el crisol, el lugar de nacimiento de lo que más tarde se llama fascismo. Nuestra historia política ha sido testigo de la unión entre la justicia social y la defensa de la Patria. Estamos claramente derivados de este crisol de esta fusión. En consecuencia, nuestras referencias culturales son tanto en las aspiraciones anarcosindicalistas, socialistas en la expresión de los movimientos nacionales. Tomando referencia aquí de Sorel, Proudhon, Lafargue, Nietzsche, Junger, Evola, Venner... pero también todos los que disienten del producto innovador de la izquierda o la derecha. Nos gusta para reducir los opuestos fusionar pensamientos, doctrinas delgadas. Muchos sitios web, pero especialmente Zentropa han abierto un mundo de avant-garde, alegre y de radicalismo triunfante. Este sitio (saludamos su fundador Sébastien) era para nosotros como una palanca estética militante. Estructuralmente, Casapound y La Aventura han sido y siguen siendo para nosotros los referentes. La imagen, es decir, el impulso de los camaradas italianos es un estímulo que pica todo nuestro enfoque. También estamos muy atentos y curiosos de las iniciativas de la izquierda radical y alternativa. Hablamos aquí de las vanguardias y lacayos no antifascistas.


3. ¿Cuales son sus relaciones con otros movimientos europeos?

Tenemos, como hemos dicho, una excelente relación con los compañeros de Casapound con los de la comunidad Zenit en Bélgica, con los españoles, alemanes, polacos, rusos y ucranianos. Nuestros intercambios nutren nuestro deseo de crear una potencia europea, sino que también nos ayudan a pensar que en Europa una nueva generación se levanta, lleno de madurez y el radicalismo.Una generación que se enfrenta a su destino, sin pestañear, listo para enfrentar los retos por delante desproporcionada.


4.Que Qué piensa usted de la crisis de Ucrania?

Creemos que hay en Ucrania camaradas que luchan por su soberanía y el derecho legítimo para ver un ethnos ser realizada en un Estado. Saludamos su lucha, aunque lamentamos las guerras de hermanos en lados opuestos. Tenemos un enemigo común con los camaradas ucranianos, las oligarquías que están en Kiev, París, Washington o Moscú. Una Ucrania libre y sin la OTAN y Rusia, que es su voluntad. Nosotros respetamos a todos aquellos que en el mundo están luchando para preservar su identidad. Lamentamos la actitud que toma prestada de nostalgia Putin. Creemos que el caso de Ucrania, el gobierno ruso ha perdido una oportunidad histórica para jugar la tercera pista que buscamos. Hablamos sobre el tema, hoy observamos cuidadosamente los siguientes eventos. Estamos preocupados, pero la mayor parte de nuestro combate es aquí y ahora, en nuestra tierra, en nuestros pueblos, en nuestras ciudades. ¡Aquí es donde nuestra gente nos necesitan!


5. ¿Cuál es su opinión sobre el ISIS ISIL?

Estas organizaciones son los hijos monstruosos de monarquías dominadoras de la voluntad, culpables de la inconsistencia de los estadounidenses e israelíes y fruto de la desesperación de la gente. Pero el Islam no es el enemigo principal. Es un poderoso instrumento para nuestro peor enemigo, la oligarquía liberal global.
6. Los ataques del ejército israelí en Gaza dejaron más de 2.000 muertos y miles de heridos, ¿cuál es su visión de la política adoptada por Israel?

Nada justifica una masacre sino el odio en estado puro. Pero un día, este odio acabará causando la derrota de los atacantes.


7. Después del éxito del FN en las últimas elecciones europeas, Marine Le Pen se ha convertido en el líder de la derecha francesa, ¿qué te parece?

El éxito electoral significativo del FN es siempre una buena noticia. Las puntuaciones altas hacen proclive el clima favorable a nuestras ideas. Sin embargo, debemos tener cuidado con la complacencia. Las reglas electorales son escritas y aplicadas por los que estamos luchando. El sistema no permitirá que el FN llegue al poder. Usted tiene que dar señales de compatibilidad. Lo que se teme es que las ansias de poder crecen en el FN evolucionando lejos de sus principios. Marine Le Pen parece a veces tentada de jugar al juego. Algunas de sus declaraciones y acciones demuestran su voluntad de que esto ocurra, no importa qué, ese es el problema. La conquista del poder sí, pero no a costa de la traición.


8.¿ Está seguro de que es posible una "tercera vía" en Europa?

¡Más que nunca! En un momento en el que estamos viendo (como ya destacó Gabriele Adinolfi) a un nuevo Yalta amenazando a Europa con una nueva partición y un nuevo sometimiento, es vital para defender y llegar a una tercera vía europea resueltamente ofensiva. No tenemos otra opción, es una cuestión de vida o muerte para la civilización europea y de nuestros pueblos.
Agradecemos a nuestros hermanos del MAS por haber accedido a responder a nuestras preguntas. Estamos convencidos de que juntos podemos lograr nuestros sueños con el fin de ver nuestra Europa a recuperarse de estas cenizas. Le deseamos un año de lucha y de victoria.

Gracias, estamos orgullosos de contar entre nuestros compañeros de lucha.

¡Viva ZENIT! !A la victoria!

miércoles, 8 de julio de 2015

La mentira de los derechos humanos.

Los llamados derechos humanos son el caballo de Troya de la globalización y la espina dorsal del sistema imperialista. Los conceptos de paz, libertad y justicia existían ya mucho antes de que la confusa expresión “derechos humanos” tuviera algún sentido. Los iluministas no han, pues, inventado la felicidad. El igualitarismo progresista, es decir, el pretender igualar por lo bajo; es la principal característica tanto de las plutocracias demoliberales como de los régimenes marxistas, y es la armadura ideológica del nefasto proceso de homogeneización materio-mundialista promovida por el capitalismo angloamericano. En realidad, “progres” y “conservadores” van de la mano y se complentan, a la hora de imponer al mundo de manera paternalista el modelo occidental, con sus “libertades”, su “igualdad”… y sobre todo su hipocresía. Lo comprobamos, por ejemplo, con los hostigamientos a Irán. Los progres se opondrán aparentemente a una guerra contra el país de los persas, pero verían con buenos ojos si el actual régimen fuera derrocado por los invasores para instalar un gobierno más “democrático” y “civilizado” (al estilo modernista-occidental, se entiende; sin tener en cuenta en absoluto la ideosincrasia étnico-religiosa y la voluntad del pueblo iraní). La falsa moral de occidente y sus “derechos humanos”, con su totalitarismo enmascarado (de carácter económico-cultural), es responsable de las abismales desigualdes sociales en el planeta, de las hambrunas en el así llamado Tercer Mundo, constantemente expoliado por los insaciables buitres de las multinacionales.

Nunca antes, en la historia de la humanidad, ha habido de hecho tanta desigualdad social entre pueblos, tanta miseria, y un expolio colonialista tan descarado como el que existe desde el advenimiento de la religión laica-ilustrada occidentalócrata de los sacrosantos “derechos humanos”.

La libertad de imprenta

La “libertad de imprenta” es asimismo una de las principales consignas de la “democracia pura”. Los obreros saben también, y los socialistas de todos los países lo han reconocido millones de veces, que esa libertad será un engaño mientras las mejores imprentas y grandísimas reservas de papel se hallen en manos de los capitalistas y mientras exista el poder del capital sobre la prensa, poder que se manifiesta en todo el mundo con tanta mayor claridad, nitidez y cinismo cuanto más desarrollados se hallan la democracia y el régimen republicano, como ocurre, por ejemplo, en Norteamérica. A fin de conquistar la igualdad efectiva y la verdadera democracia para los trabajadores, para los obreros y los campesinos, hay que quitar primero al capital la posibilidad de contratar a escritores, comprar las editoriales y sobornar a la prensa, y para ello es necesario derrocar el yugo del capital, derrocar a los explotadores y aplastar su resistencia. Los capitalistas siempre han llamado “libertad” a la libertad de lucro para los ricos, a la libertad de morirse de hambre para los obreros.

Los capitalistas llaman libertad de imprenta a la libertad de soborno de la prensa por los ricos, a la libertad de utilizar la riqueza para fabricar y falsear la llamada opinión pública. Los defensores de la “democracia pura” también se manifiestan de hecho en este caso como defensores del más inmundo y venal sistema de dominio de los ricos sobre los medios de ilustración de las masas, resultan ser embusteros que engañan al pueblo y que con frases bonitas, bellas y falsas hasta la médula distraen de la tarea histórica concreta de liberar a la prensa de su juzgamiento por el capital. Libertad e igualdad verdaderas será el orden de cosas que están instaurando los comunistas, y en él será imposible enriquecerse a costa de otros, no habrá posibilidad objetiva de someter directa o indirectamente la prensa al poder del dinero, no habrá obstáculo para que cada trabajador (o grupo de trabajadores, sea cual fuere su número) posea y ejerza el derecho igual de utilizar las imprentas y el papel que pertenecerán a la sociedad.

martes, 7 de julio de 2015

Sindicalismo Revolucionario

El sindicalismo revolucionario nace como linea rupturista con el socialismo en forma de partido político, que por entonces era un socialismo democrático, pactista y parlamentarista. Crece imponiendo una voluntad de estructuración propia en base al sindicato, verdadera organización obrera revolucionaria y único cuerpo orgánico capaz de encauzar los cambios sociales necesarios de los trabajadores. La carta de Amiens supone el primer pilar sindicalista autónomo, una vez rota la vía política propiamente dicha. Su máxima, la de la I internacional: “la liberación de los trabajadores será hecha por los trabajadores mismos o no será.”

El pensamiento de Sorel, uno de los principales ideólogos del sindicalismo revolucionario, era antiracionalista, y rechazaba las teorías marxistas del materialismo histórico, el materialismo dialéctico y el internacionalismo. Fuertemente influido por el voluntarimo de Nietzsche, las tácticas de Le Bon y o el anticartesianismo de Bergson, sirvió de base esencial e ideológica para el nacional sindicalismo de Ramiro Ledesma Ramos o el sorelismo protofascista italiano.

Manifiesto Tercera Vía

La globalización ultraliberal reivindicada como el alfa y el omega de la felicidad en el mundo tiene de liberal sólo el nombre. En realidad, es un sistema mercantil totalitario. Un mecanismo que esclaviza al hombre en lugar de servirle. Un capitalismo mundial que periclita y se convierte en una crisis sistémica institucionalizada. La Tierra, la flora, la fauna y la humanidad ya no existen más que para el beneficio y el disfrute de una pequeña minoría de propietarios.

Esta es la breve reseña que podemos hacer de nuestro mundo. Esta triste realidad no es inevitable, pero es la voluntad de un puñado de oligarcas despojar a los trabajadores, a la humanidad y a toda la naturaleza de sus riquezas con el único propósito de aumentar su tasa de ganancias.

Rechazamos semejante mundo.

El hombre no debe estar al servicio de la economía, sino la economía al servicio del hombre.

El beneficio no es la meta de la humanidad. La ganancia es se hace sobre las espaldas de alguien y ese alguien es el pueblo, ¡que somos nosotros!

La economía totalitaria de mercado llamada “libre comercio” no es nada liberal sino salvaje: se asienta en la miseria de los productores y en la estupidez de los consumidores.

La creciente interdependencia económica de los Estados no es una libertad sino la obligación de encadenar a los países en el mismo destino capitalista la misma suerte.

El hombre ve su identidad, su familia, las tradiciones, las religiones violadas, abusadas, destruidas, atomizadas y reconstruidas siguiendo los caprichos de los mercados, dando a luz normalmente a un ser amnésico, desplazado, deportado, deslocalizado, flexible y movilizable, nuevamente recortable y explotable a granel, y pronto independientemente de los continentes, climas, razas o países. El trabajador se ha convertido en un animal de carga mundial.

Rechazamos que el trabajador sea un subhumano del capitalismo mundial, mientras que es el motor de la economía por su genio, su trabajo, su producción, su consumo.

No sólo esta ideología ultraliberal, aunque teñida de humanismo abstracto, no proporciona ningún beneficio tangible para las clases dominadas, sino que conduce al empobrecimiento de los trabajadores por la erosión de la clase media, ganando los ricos una cuota cada vez mayor.

Marx lamentablemente no se equivocaba al hablar de la lucha de clases, hay una ”hiperclase” ultra minoritaria y omnipotente opuesta a una clase de oprimidos que se dividirá bien pronto en dos categorías: los que caminan con zapatos y los que ni siquiera tienen.

No, este sistema totalitario mercantil no será la humanidad.

No, otro futuro no es sólo posible, ¡es esencial!

¡Si, hay otro mundo!

Queremos una economía de producción en contra de la economía vampiro de la finanza.

Nosotros somos nacionalistas, porque la nación es el arma más eficaz en la lucha contra la globalización y sus agentes, para defenderse de los bancos y las multinacionales depredadoras. La Nación es la herramienta más natural para organizar la vida social del pueblo, ya que sabe asegurar la coherencia y la prosperidad legítimas. Los trabajadores de cada país tienen objetivos y luchas específicas:los problemas son globales, pero las respuestas no pueden ser más que nacionales. El éxito de una nación puede influir en la otra.

Sabemos que los pueblos de esta Tierra tienen aspiraciones y culturas específicas: la humanidad tiene como deber salvaguardarlos, ya que sin esta diversidad ella es una palabra hueca que sus verdaderos enemigos usan en su contra.

Defendemos la libertad de emprender como un derecho fundamental. Esta libertad se ve amenazada más por la creciente concentración de los mercados que por la justa intervención de un Estado soberano.

El mercado debe obedecer las leyes como todo y todos en este mundo.

Estas leyes regulan una economía al servicio del pueblo.

Queremos que la ley regule la economía, y no que nuestras leyes le sean sumisas, ya que sólo el interés supremo del pueblo y de la nación que emana de él debe regir la política económica.

El futuro de un pueblo no queda sellado a corto plazo y para el beneficio privado, sino a largo plazo y para el interés general.

Para que quede garantizado que servirá bien a su pueblo la política económica debe ser prioritariamente nacional y orientada por el Estado de acuerdo con las exigencias del país.

La política económica del país será definida de acuerdo con los objetivos estratégicos de los sectores vitales de la economía nacional.

La orientación económica del país será definida por sus planes.

Una política de grandes proyectos se llevará a cabo para modernizar y hacer que nuestro país sea competitivo.

Permitirá reindustrializar a Francia creando puestos de trabajo, y hará que nuestro país sea menos interdependiente, es decir, más independiente.

Esta independencia nos hará menos vulnerables a las crisis generalizadas del capitalismo global en quiebra.

Nuestra política económica se orientará sin dirigismo contraproductivo, ya que los planes nacionales también fomentarán la iniciativa privada.

La política económica será esencialmente regida por un pragmatismo heredado de una visión colbertista del gobierno.

La República tiene una sola dirección: la felicidad para el pueblo y el poder para la nación. Cuando ella lo esclaviza o lo distorsiona traiciona su significado y debe ser refundada.

Aunque cada país halla su lugar en el concierto de las naciones.

Si, que los tratados internacionales entre Estados gobiernen estas relaciones, con la condición de que no omitan nunca que el hombre es el centro del mundo y que el trabajador es la riqueza principal. La moneda, espejo esta riqueza, ya no se indexará sobre la especulación de las tasas de cambio de las otras divisas ni sobre el oro, sino sobre su verdadero valor: el trabajo productivo del país.

El progreso tiene como único objetivo mejorar la vida humana y el aumento de su potencial.

El progreso es la meta de la humanidad y el camino de su felicidad.

Si, el progreso solo se puede concebir en una dinámica que favorezca la creación, la investigación y el estudio en todos los niveles de la sociedad: la universidad en las empresas.

Contra los dogmas austeros, sostenemos que la justicia social sirve a la economía y que el único propósito de nuestra economía es la justicia social.

Sí, la defensa de los trabajadores, de todos los trabajadores será nuestro gran combate. Este combate será cotidiano punto por punto, en todos los frentes de defensa de las conquistas sociales y se hará entrando en los sindicatos de masas para tomar su control.

Si, por trabajadores nos referimos al pueblo: desde el proletario al empresario que participan tanto uno como otro en el éxito económico del país.

La lucha de clases existe: los obreros contra la hiperclase mundialista.

Con el tiempo, mediante la aplicación de un programa de participación, el trabajador se reapropierá de sus medios de producción y se abolirá gradualmente el sistema salarial.

Francia ha teniido tradicionalmente vocación universal por liberar a los pueblos de la opresión, por ello anulará la inicua y perversa deuda del tercer mundo para sustituirla con acuerdos económicos sostenibles. Estos acuerdos económicos permitirán que se desarrollen de manera justa nuestros respectivos países. Además, Francia volverá a su papel mayor entre las naciones. Otra vía, otro bloque económico y político nacerá de ello.

Nuestras legislaciones sociales y ambientales tienen un coste que haremos repercutir sobre las mercancías de países que practiquen un dumping desleal mediante la explotación de su población.

Gravaremos los flujos de los mercados de valores.

Francia tiene su lugar en Europa, pero en otra Europa, la de las naciones. Una nueva Europa, una Europa de la cultura y una Europa fuerte se construirán sobre las ruinas de la siniestra Unión Europea.

Vamos a vencer a esta tiranía mundialista porque su poder político es tan virtual como sus fundamentos económicos. Para nuestra producción, nuestro trabajo y nuestra misma existencia somos la realidad de este mundo, y el principio de realidad siempre se impone.

Hay que destruir este viejo mundo, este mundo mezquino, este mundo de mercaderes, y construir un futuro de hombres libres.

Este otro mundo está ante nosotros, un mundo solidario, un mundo que reconcilia al hombre con la naturaleza y con su naturaleza.

Sí, entre el angelismo soñador del izquierdista y el cinismo pesadillesco de la derecha, otra vía política existe.

Somos la única alternativa a esta estafa bipolar de la derecha y de la izquierda, que son sólo dos caras de la misma moneda, relevandose unos a otros para preservar sus privilegios.

Sí, fuera de estos callejones sin salida la voz del pueblo se eleva hacia un espacio tenue, un espacio de libertad, un camino hacia una sociedad perenne, hacia el sentido, hacia el 
hombre: este camino es el nuestro, ¡es la Tercera Vía!
Serge Ayoub 

lunes, 6 de julio de 2015

Perón y Ceausescu

Las relaciones entre Argentina y Rumanía desde la llegada de Nicolas Ceausescu a la presidencia del Consejo de Estado fueron fluídas y cordiales. Incluso se dice por ahí que la influencia del líder comunista rumano influyó en las presiones para que Peron volviera a Argentina y a la presidencia del pais albiceleste.

Independientemente de los rumores y de los datos no confirmados, según los cuales ambos pertenecieron a grupos de poder internacionales con fuerte influencia, como la logia con sede en Italia P2, lo cierto es que en los dos casos sus gobiernos fueron muy controvertidos, y su política internacional se movía en el lado de la conocida como “Tercera Posición”, término aportado por Perón en su primer gobierno tras la Segunda Guerra Mundial, y que daría lugar al surgimiento del movimiento de los “Países no Alineados”, en el cual Ceausescu siempre se sintió como pez en el agua. En el grupo de los supuestamente neutrales, Ceausescu pudo desarrollar su comunismo nacionalista y con pretensiones de autónomo, tomando distancia del bloque socialista en torno a Moscu.

Perón fue un presidente que siempre antepuso el pragmatismo a cualquier ideología, y por ello fue picando de uno y otro lado lo que pudo, lo que, dentro de sus menor capacidad de maniobra, intentó siempre hacer Ceausescu. Éste último nunca se alejó de sus principios comunistas, aunque en muchas ocasiones los aplicara de una forma particular.

El presidente argentino, creador del Justicialismo, realizo un viaje por Europa del Este a principios de los 50, en su primer gobierno, y regresó tras su vuelta al pais, tras el exilio y su nueva presidencia, en los años 70, ya con Ceausescu en el poder.

Ceausescu y Perón siempre tuvieron fluidas relaciones, y parece que el gran poder que había tenido Eva Perón en el segundo gobierno de Perón y, aunque menos, la de su última esposa, María Estela Perón, influyó bastante en el modelo aplicado por el presidente rumano en su pais. La influencia de Perón y la de Corea del Norte fueron muy importantes en la vision del gobierno de Nicolas Ceausescu.

Sobre ambos personajes habría mucho que hablar, pues sus controvertidas relaciones exteriores, alejadas en muchos casos de sus propios presupuestos ideológicos, les crearon amigos y enemigos, y en el caso de Rumanía grandes problemas con la deuda asumida en su aventurismo supuestamente aperturista. En el caso de Perón, y a pesar de su compromiso con los cambios sociales y con los movimientos obrero, su permisividad con los nazis tras la guerra hicieron que muchos de estos fueran acogidos en el pais del cono sur y alli encontraran un refugio seguro. En su último gobierno, Perón defraudo las aspiraciones revolucionarias del pueblo argentino, que acabó siendo mas peronista que él mismo..

Sin embargo, y a pesar de las diferencias, ambos tuvieron, como hemos dicho, excelentes relaciones, y tuvieron planes conjuntos en el ámbito del grupo de los no alineados, en el que ambos países eran de los más destacados.

Juan Domingo Perón llegó de visita no oficial a Rumania en 1973, poco después de su regreso a la presidencia argentina por tercera vez, quizas para agradecer el apoyo del presidente rumano a su regreso al poder, lo que demuestra ademas las buenas relaciones entre ambos líderes. En Bucarest, Ceausescu fue invitado por el presidente argentino a visitar Buenos Aires el siguiente año.

Asi, en marzo de 1974 el matrimonio Ceasescu devuelve la visita, esta vez de modo oficial, en una gira que incluye tambien Guinea y Liberia (el lider socialista rumano siempre tuvo un especial interés por ayudar a los paises africanos en su desarrollo nacional). Alli es condecorado con la medalla del Libertador San Martin, la mas alta distinción de la República Argentina, igual que Peron recibio en Bucarest la gran medalla de “Heroe de la República Socialista de Rumania”.

Poco despues Perón murió, aunque el poder se mantuvo en las manos de su mujer hasta 1976, cuando la junta militar se hizo cargo del gobierno (entre ellos el general Massera, que visitaría como miembro del nuevo gobierno Bucarest en 1978 -pues Ceausescu mantuvo relaciones con el gobierno golpista y criminal).


En resumen, y aunque había muchas diferencias entre ambos, Ceausescu y Perón se parecieron en su visión de un gobierno soberanista sin injerencias externas, y que buscaban una voz propia de sus naciones en el mundo bipolar de la guerra fria (aunque ambos cometieron bastantes errores en esa busqueda, especialmente sus buenas relaciones con occidente que endeudaron sus economías).

Igualmente, ambos se parecieron en las diferentes fases en cuanto a la opinión que tuvieron los medios de propaganda capitalistas acerca de ellos dependiendo del momento geopolítico y de lo radical de su defensa de la independencia nacional, pues en ocasiones fueron descritos como horrendos enemigos de la libertad y en otras como grandes amigos de la democracia del capital.

Tras la muerte de Perón, Ceausescu hizo un buen resumen de lo que significo su amigo para Argentina y el mundo, afirmando que “fue uno de los hijos mas brillantes de America. Lucho activamente por la unidad de las fuerzas populares, por el desarrollo libre de su pais, contra la dominación imperialista y extranjera, por la paz, la seguridad, y la cooperacion internacional.

Nuestra época

Nuestra época es portentosamente revolucionaria como no ha conocido la historia de la humanidad. Pero no tiene conducción consciente, o menos, conducción simplemente instintiva. Mucho menos todavía, conducción política organizada porque ni siquiera hemos tenido filosofía precursora ante la velocidad de los cambios que se acumularon.

La codicia, tanto negativa y tanto motor de la historia, eso que empujó al progreso material técnico y científico, que ha hecho lo que es nuestra época y nuestro tiempo y un fenomenal adelanto en muchos frentes, paradojamente, esa misma herramienta, la codicia que nos empujó a domesticar la ciencia y transformarla en tecnología nos precipita a un abismo brumoso. A una historia que no conocemos, a una época sin historia y nos estamos quedando sin ojos ni inteligencia colectiva para seguir colonizando y perpetuarnos transformándonos.

domingo, 5 de julio de 2015

La idea Juche

La visión de la historia según la idea Juche
La historia aparece así como una lucha continua llevada a cabo por la humanidad a formar una sociedad que respete la independencia individual, cada fase en la historia es vista como más libre que la anterior, las fuerzas impulsoras de esta lucha son ideas creadas por líderes, por lo tanto, Juche es hegeliana y dialéctica, aunque no materialista. Es interesante que en un sitio web de discusión, en un debate sobre Juche y el marxismo, se dice que mientras Marx derivó su visión de la historia de una combinación entre Hegel y Feurbach; Juche se inclina hacia Hegel y descarta a Feurbach, siendo ésta exactamente la misma posición que Alexandr Dugin tuvo en la creación de su Nacional-Bolchevismo.

Juche, la filosofía de estado oficial de la República Popular Democrática de Corea, es una doctrina muy poco conocida en Occidente, pero tiene que ser seriamente estudiada por todos los revolucionarios de aquí por dos razones principales: 1. De todas las naciones socialistas y anti-capitalistas que han existido, la RPDC es la única que nunca ha sido derrotada en una guerra o destruída desde dentro, a diferencia del Marxismo o el Fascismo, la idea Juche ha demostrado ser de larga duración y resistente ante ataques. 2. De todos los enemigos de EEUU, la RPDC ha sido objeto una enorme campaña propagandística, se puede decir que la RPDC es el mayor enemigo de Estados Unidos en el mundo ahora mismo, y como dice el escritor eurasiatista ruso Andrei Ignatiev: “La RPDC es una imagen invertida de América”. Para aquellos de nosotros que buscan construir una nueva sociedad en éste país, el caso de Corea del Norte es efectivamente digno de estudio.

¿Qué es Juche?
En lengua coreana, Juche es una combinación de dos caracteres – Ju significa “Señor” y Che significa “ser como” o “ser un Dios”. El líder norcoreano Kim Jong Il lo define así: “Juche significa que el hombre es dueño de su propio destino.” Esta filosofía se opone tanto al idealismo como al materialismo ya que estos dos sistemas de pensamiento en esencia dicen que el ser humano está sujeto a fuerzas externas ajenas a su voluntad, mientras que el Juche dice que no hay nada que el hombre no pueda hacer si él quiere; como se explica en un libro doctrinario del Juche “Un hombre puede mover una montaña, incluso si su fe es tan pequeña como un grano de arroz”. Bajo mi punto de vista éste sistema parece tener reminiscencias del ideal fáustico- la encarnación pura de la voluntad de poder nietzscheana. También la idea de hacer un dios de sí mismo me recuerda a la “vía de la mano izquierda” de Julius Evola (originalmente del tantrismo, N.d.T.) y de la deificación como meta de vida del hombre-guerrero. Ignatiev dice que el “hombre” al que se refiere la idea Juche en sus obras no es la simple humanidad moderna de la filosofía occidental, sino más bien el “hombre superior nacido dos veces” de la creencia esotérica de Asia, el hombre que ha alcanzado el auto-conocimiento, la auto-maestría.

Características del Hombre
Juche dice que el hombre es un ser superior a los animales, que es superior por naturaleza y no simplemente una forma evolucionada como dicen los marxistas. El hombre tiene tres características especiales que lo separan y lo colocan por encima de los animales: la independencia, la creatividad y la conciencia. Independencia significa que el hombre quiere controlar su propia vida y se niega a ser esclavizado o controlado por otros hombres o por la naturaleza; creatividad significa que el hombre tiene la capacidad de pensar fuera de su propia realidad y visualizar otras realidades (un concepto importante en el campo de la iniciación ) y conciencia significa que el hombre nace con sentimientos de compasión y de consideración para con sus semejantes – una perspectiva con la que concuerda el confucianismo, pero que se opone a las religiones occidentales que ven al hombre siendo algo así como malo por naturaleza. El hombre también se define como un ser social en la era Juche, para ser asimilado en la sociedad en lugar de permanecer solitario. La meta, pues, de la ciencia política es crear una forma de gobierno que una a la gente sin suprimir a los individuos la libertad de ser ellos mismos.

Juche, socialismo, nacionalismo
El socialismo es visto como la forma más elevada de desarrollo económico, porque une a todas las personas de una sociedad en un conjunto sin divisiones de clase garantizando al mismo tiempo todo lo que el hombre necesita en la vida, tal como comida gratis, vivienda, atención médica, ropa y educación, así como derecho al trabajo y al ocio. A través de estas medidas, en el socialismo el hombre tiene el tiempo y la capacidad para iniciar la siguiente etapa de su desarrollo, trabajando sobre sí mismo para superar la condición humana y alcanzar un nivel cada vez más elevado de existencia.

Al afirmar que el hombre es un ser social, la pregunta siguiente es ¿cómo se forma una sociedad? Juche responde afirmando que la etnicidad es el pilar-base sobre el cual construir una sociedad. Las naciones son vistas por el Juche como formas de vida en sí mismas que trascienden las divisiones económicas, como Kim Jong Il dijo en 2003 en su trabajo “Sobre un correcto entendimiento del nacionalismo” “Un coreano burgués y un coreano proletario son ambos coreanos y los dos comparten el interés común de oponerse a los extranjeros que deseen controlar Corea”. Ésta opinión no es marxista en absoluto (Marx estaba completamente en contra del nacionalismo considerándolo nada más que una treta burguesa) y está más cerca de Giovanni Gentile y de las doctrinas del Fascismo italiano. Una divertida anécdota relata que cuando Kim Jong Il tenía 18 años y estudiaba el Manifiesto Comunista en la universidad, se enfureció cuando leyó la línea de “el proletariado no tiene patria” e inmediatamente lo tachó y escribió en los márgenes “Yo soy coreano y yo soy socialista, no veo ninguna contradicción”.

Juche define el concepto de nación como gentes que comparten una misma lengua, un territorio común, y una misma sangre – una concepción que aterrorizaría a los izquierdistas progres occidentales y tal vez consolaría a algunos nacional-revolucionarios. Teniendo en cuenta que la etnicidad y la nación son parte intrínseca del carácter humano, cualquier tentativa de privar al hombre de sus orígenes étnicos y de sus sentimientos nacionales es visto como un intento de privarlo de su independencia; para el Juche el principal antagonismo existente en el mundo de hoy es la lucha entre la globalización capitalista – que busca destruir las ideosincrasias culturales y los linajes -, y el socialismo nacionalista que trata de preservar la naturaleza única de todas las naciones y de todos los pueblos.

El líder
Mientras Juche reconoce la igualdad de todos los hombres en términos de derechos y deberes entre sí, no cree que todos los hombres sean iguales en capacidades. Juche es un sistema meritocrático mediante el cual todos deben realizar aquellos trabajos para los cuales posean una aptitud natural – exactamente como en la República platónica. Como se mencionó anteriormente, Juche ve la historia como una sucesión de acontecimientos basados en ideas creadas por los líderes. El líder es visto como una persona que ha nacido para gobernar, y es en cierto modo de una esencia diferente a la de las masas: Él ama y sirve a las masas, pero no forma parte de ellas, y aunque no es admitido de manera tan tajante, el Juche dice que las masas deben venerar a los líderes porque el líder no necesariamente tiene que ser bueno para con ellos … Así pues todos los dones del líder para con su gente son una bendición que debe ser agradecida. Las cualidades de liderazgo se puede transmitir de padres a hijos, los escritos de coreanos han expuesto la idea de que la familia de Kim Il Sung, su hijo y sucesor Kim Jong-Il y el aparente heredero Kim Jong Un comparten un común “linaje superior”. De hecho el Juche puede considerarse una doctrina monárquica, reminiscente de las viejas ideas tradicionales de la realeza divina.

Autarquía
Como parte de la construcción de un país independiente, el Juche considera cualquier tipo de dependencia del comercio exterior como conducente a la dominación extranjera, por lo que la RPDC lleva a cabo una estricta política de autarquía económica, y si los coreanos no pueden hacer algo en Corea con materiales coreanos, preferirán prescindir de ése algo. Mientras que en un país pequeño como Corea ésto conduce a una forma mucho más dura de vida, para aquellos de nosotros que somos combativos y hemos leído los elogios a la austeridad económica de Julius Evola en su obra “Hombres entre las Ruinas”, este espartano sistema es muy admirable ya que se basa en el sacrificio de ganancias materiales en pos de un principio superior. Juche va aún más lejos y dice que el éxito de la revolución depende de cada ciudadano del Estado, por lo tanto a cada coreano mayor de 18 años se le entrega un arma y se espera de él que luche por su país; incluso si el Gobierno y el Ejército fueran derrotados se espera, si llegase el peor de los casos, que cada persona luche hasta la muerte sin ningún tipo de estructura de comando, pues la autonomía significa también que cada individuo es el máximo responsable de su futuro.

Lo que todo esto significa para nosotros
Los coreanos siempre hincapié en que su ideología es sólo para su nación y para su pueblo y que no puede ni debe ser exportado o aplicado en otros lugares. Por lo tanto un partido Juche de América sería un non sequitur, sin embargo aún hay cosas que creo que podemos aprender de los coreanos: 1. Podemos admirar su espíritu de lucha y la voluntad de morir antes que de ceder a las del mundo occidental. 2. Podemos recuperar el sentido de cuán importante es nuestra identidad étnica para nuestra propia personalidad, 3. Podemos aprender que es posible estar orgullosos de nuestra propia gente, sin ser chauvinistas ni imperialistas y sin odiar a los demás, 4. Podemos ver cómo es posible construir un Estado que no esté conectado con el mundo exterior, una economía que no esté controlada por losbanksters, y un sistema educativo que enseñe valores en lugar de depravación y 5. Podemos aprender lo importante es un liderazgo fuerte en la política.

La oscuridad de nuestra época


Mi “optimismo”, como usted dice, no es beato. No pertenezco a una parroquia donde se cree que todo acabará por arreglarse. Veo perfectamente todo lo que es negro en nuestra época. Presiento, sin embargo, que los poderes que pesan negativamente sobre la suerte de los europeos se verán perjudicados por los choques históricos que han de venir. Para alcanzar un despertar auténtico, todavía hará falta que los europeos puedan reconquistar su conciencia indígena y la larga memoria de la que han sido desposeídos. Las pruebas que nos han de llegar ayudarán a emancipar aquello que se nos manchó en profundidad. Es la tarea temeraria a la cual me consagré. Tiene pocos precedentes y no es para nada política. Más allá de mi mortal persona, tengo la certeza que las antorchas encendidas no se apagarán. Me remito para esto a nuestros poemas fundadores. Ellos son el depósito de todos nuestros valores. Pero constituyen un pensamiento en parte perdido. Nosotros nos propusimos reinventarlo y proyectarlo sobre el futuro como un mito creador.

Dominique Venner.

sábado, 4 de julio de 2015

El fatal destino de los “revolucionarios de derecha”

El 20 de noviembre de 1936, tras su juzgamiento por un Tribunal Popular en la ciudad de Alicante, fue ejecutado el marqués José Antonio Primo de Rivera, hijo del dictador que había gobernado España unos años antes y Jefe Supremo (tras la expulsión de Ramiro Ledesma Ramos) de Falange Española de las JONS. José Antonio se convirtió desde entonces en bandera de todas las agrupaciones nacionalistas católicas en Argentina y en otros lugares (desde luego, principalmente en España). Sin embargo, su tragedia, y la de Falange, deberían hacer reflexionar a quienes pretenden ser sus discípulos.

¿Una falange de izquierda?
Muchos años atrás, en 1973, el falangista español Manuel Cantarero del Castillo publicaba el libro Falange y Socialismo, cuya tesis central podía sorprender a más de un lector: José Antonio y Falange eran presentados como exponentes del campo revolucionario, y no del campo conservador; de la izquierda, y no de la derecha; del catolicismo social que advendría con el Concilio Vaticano II, y no del catolicismo integrista (del estilo de los cavernícolas de Cabildo); del socialismo, y no del capitalismo. Escribía Cantarero: “Presento una Falange de izquierdas. Quien se propusiera presentar una Falange de derechas no podría, con seguridad, aportar un testimonio textual, extraido de los escritos y palabras de los fundadores mismos, ni siquiera aproximado, en dimensión cuantitativa y en intensidad cualitativa, al aportado por mí”. Las citas presuntamente probatorias de la tesis de Cantarero abundaban en el libro. Por ejemplo, en 1934 José Antonio explicitó: “yo no soy de derechas, como la gente cree, en absoluto”. El Cancionero de las juventudes falangistas decía: “¡Viva la Revolución!/ ¡Viva Falange de las JONS!/ ¡Fuera el capital!/ ¡Viva el Estado Sindical!”. El programa de Falange, incluso, se pronunciaba abiertamente en favor de la reforma agraria, de la nacionalización de la Banca y de los servicios públicos.

Sin embargo, todas esas citas no sirven para probar la tesis de una Falange perteneciente al campo de la izquierda o de las masas explotadas. No porque sean falsas, sino porque carecen de lo que algunos especialistas llaman “relevancia explicativa”, es decir, carecen de pertinencia. Lo que determina la naturaleza de una organización política, principalmente, no es su discurso, sino las clases y sectores sociales en que esa organización ha encarnado. Más importante que preguntarse qué pensaba José Antonio, es preguntarse qué intereses sociales vehiculizaron los falangistas en los años 30, cuando la agudización de los antagonismos de clase en España dio lugar a la emergencia de una situación revolucionaria. ¿De qué lado se ubicó Falange? ¿Del lado de quienes aspiraban a una revolución social que privilegiara los intereses de las masas más sumergidas? ¿O del lado de las clases dominantes decididas a defender a sangre y fuego sus propio intereses?


¿Con la revolución o con la contrarrevolución?
La respuesta la proporciona el mismo José Antonio. Decía en 1934: “Otros nos suponen reaccionarios porque tienen la vaga esperanza de que mientras ellos murmuran en los casinos y echan de menos privilegios que en parte se les han venido abajo, nosotros vamos a ser los guardias de asalto de la reacción y vamos a sacarles las castañas del fuego”. En enero de 1936 advertía a la derecha disfrazada de “nacionalista”: “¡Mucho cuidado con invocar el nombre de España para defender unos cuantos negocios, como los intereses de los bancos o los dividendos de las grandes empresas”. En otra oportunidad, ese mismo año, decía: “La política de las derechas respecto a mi partido ha sido siempre la misma: querer aprovechar el brío combatiente de mis muchachos. Esta es la clave. Por eso de cuando en cuando a mis muchachos les buscaban la gracia. Eso sí, querían impedir a toda costa, pero que a toda costa, que a estos muchachos los dirigiera yo. ¿Por qué? Porque dicen que estas cosas que yo decía de la tierra y demás eran señuelos que yo utilizaba para atraer a las clases obreras”.

En realidad, a la burguesía de Bilbao que financiaba generosamente a los grupos de choque falangistas que en la calle enfrentaban a la clase obrera y a la izquierda, no les preocupaba demasiado el discurso “social” y “revolucionario” de José Antonio y de Ramiro de Ledesma. Ya llegaría el momento de ajustar las cuentas con ellos. Entretanto, en los momentos decisivos, como durante las huelgas obreras de 1934 en Asturias, los falangistas participaban conjuntamente con la policía en las tareas represivas. Y eso era lo que valía.

Eran agentes del viejo orden, más que parteros de un orden nuevo. En 1936, organizaron con los militares derechistas el levantamiento contra la República. A la manera de los fascistas en Italia o de los nazis en Alemania, los falangistas actuaban como “la revolución contra la revolución”, es decir, como una organización de masas (pequeñoburguesas y desclasadas) lanzada contra las organizaciones de masas (sindicatos obreros, partidos de izquierda, intelectualidad progresista, etc.). Actuaban, en suma, como un movimiento de masas contrarrevolucionario. Pero un movimiento de masas contrarrevolucionario alberga una contradicción explosiva que lo condena a perecer. Esto es lo que le sucedió a la Falange, que a través de una serie de fusiones y reagrupamientos, terminó siendo absorbida por la derecha que la había usado para que “le sacara las castañas del fuego”, como tan bien percibió el propio José Antonio.

El franquismo devoró a la Falange: la segunda muerte de Jose Antonio
En 1931 Ramiro Ledesma había fundado las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS). Se trataba de una organización de composición plebeya y con un programa anticapitalista y radicalizado. En 1934 el grupo se fusiona con la Falange que José Antonio había fundado un año antes: nacía Falange Española de las JONS, con la jefatura compartida entre José Antonio y Ramiro Ledesma. El “ala izquierda” de las JONS se apartó, disgustada por un acuerdo que licuaba su perfil revolucionario. En 1935 Ledesma es expulsado y José Antonio se convierte en el Jefe Supremo. Las JONS quedan absorbidas por Falange. Pero un año después, en 1936, el propio José Antonio es eliminado. A esta altura, FE de las JONS ya se convirtió en el partido de masas que el franquismo necesitaba para disimular su carácter reaccionario y oligárquico. En 1937 FE de las JONS se unifica con Comunión Tradicionalista, expresión monárquica conservadora. Nace Falange Española Tradicionalista de las JONS. Poco y nada quedaba del espíritu originario de Falange y de las JONS. Franco detiene a Hedilla, el sucesor de José Antonio, y coloca a los falangistas dentro del “movimiento nacional” por él conducido. A comienzos de los años 60, sin pena y sin gloria, el falangismo desaparece legalmente y los cuadros procedentes del Opus Dei (de la derecha católica tecnocrática) gobiernan al lado del “Generalísimo”. Por esta época, un sobreviviente de la Falange originaria ensayaba un ejercicio retórico preguntando a José Antonio si “está contento con nosotros”. Y respondía lo siguiente: “Yo creo que no. Y yo creo que no porque te levantaste contra la materia y el egoismo y hoy los hombres han olvidado la sublimidad de tus palabras, para correr como locos sedientos por el camino del egoismo y de la materia. Porque despreciaste el dinero y los hombres buscan el dinero; y el negocio se impone al deber, y el hermano vende al hermano, y se especula con el hambre del humilde y con las dificultades de la Patria. Porque los hombres confunden tu lema de ser mejor con el de estar mejor. José Antonio, tú no estás contento de nosotros. Tú nos tienes que mirar desde tu sitio, desde tu 20 de noviembre, con profundo sentido del desprecio y la melancolía. Tú no puedes estar contento con esta vida mediocre y sensual”.

Pero José Antonio no era inocente del destino trágico de la Falange. No advirtió (y si lo advirtió no hizo nada por evitarlo) que su programa “revolucionario” no era nada si en vez de encarnarse en las fuerzas sociales y políticas que enfrentaban al capitalismo, se encarnaba en las que lo defendían. Obsesionado por lo que consideraba una inminente victoria del comunismo sobre el capitalismo, se puso al servicio de este último. Fue usado por la gran burguesía y arrojado como un limón exprimido una vez que su tarea estuvo realizada. Si el Tribunal de Alicante no hubiera ejecutado a José Antonio, lo habría hecho Franco unos años después.Esta es la tragedia inmensa no sólo suya y de de los falangistas, sino de todos los que se proclaman “revolucionarios de derecha”.
Gustavo Cangiano

La cultura consumista

Por lo que fuera, por reminiscencias feudales que están allí en nuestra cultura; por clasismo dominador, tal vez por la cultura consumista que nos rodea a todos, las repúblicas frecuentemente en sus direcciones adoptan un diario vivir que excluye, que pone distancia con el hombre de la calle.

En los hechos, ese hombre de la calle debería ser la causa central de la lucha política en la vida de las repúblicas. Los gobiernos republicanos deberían de parecerse cada vez más a sus respectivos pueblos en la forma de vivir y en la forma de comprometerse con al vida.

El hecho es que cultivamos arcaísmos feudales, cortesanismos consentidos, hacemos diferenciaciones jerárquicas que en el fondo socavan lo mejor que tienen las repúblicas: que nadie es más que nadie. El juego de estos y otros factores nos retienen en la prehistoria. Y hoy es imposible renunciar a la guerra cuando la política fracasa. Así se estrangula la economía, derrochamos recursos.

viernes, 3 de julio de 2015

El bolchevismo y nuestra revolución.

Diferenciado del bolchevismo teórico, el bolcheviquismo práctico y real alejado del materialismo histórico marxista y materializado en el leninismo y el stalinismo versátil influyó en ideólogos como el alemán Eltzbacher, padre del nacionalbolchevismo o bolchevismo a secas. Según Dugin, no ha existido jamás un bolchevismo no nacional. Así mismo el leninismo influyó decisivamente en Thiriart y su organización Joven Europa, iniciando el camino del nacional-comunitarismo como evolución lógica del comunismo nacional.


El bolchevismo tuvo una importante influencia en el pensamiento strasserista y en general en el socialismo Bündisch revolucionario, cuyo cuerpo disidente (y represaliado) giraba en torno a la comunidad del pueblo (Volksgemeinschaft) como socialismo nacional y nacionalizador de la economía.


Fueron, en definitiva, las corrientes revolucionarias y de vanguardia obrera las constituyentes del socialismo del que se nutrieron los movimientos NR (o pre-NR) en Europa. Mientras en el norte el comunismo anti-marxista y nacional -bolchevique- sentaba las bases, en el sur eran los movimientos sindicalistas, empapados de voluntarismo y de heroicidad patria.

jueves, 2 de julio de 2015

Nunca te rindas




Nunca permitas que tu espíritu envejezca mas rápido que tu cuerpo, mantén tu destino tomado bien firme de tu mano, las ideas que habitan en tu cabeza son el arma que cargaras por siempre en esta ingrata contienda y en tu espalda el peso del mundo, tu corazón es un motor lleno de sueños y nunca debe dejar de funcionar, sacrifica tus intereses y destierra la pasividad, lánzalos al fuego para que el frió no te consuma, permanece incólume y jamas te sientas conforme, no dejes que nada te derrote y por sobre todo.

NUNCA TE RINDAS.

miércoles, 1 de julio de 2015

Enemigos de la revolución materialista


“Uniendo, en esto, nuestra voz a la de los comunistas y anarcosindicalistas, no vacilamos en declararnos enemigos del orden burgués, con sus vicios peculiares.
Sólo que nosotros no necesitamos para acreditar nuestra repulsa, recurrir a las cobardes mentiras que el materialismo revolucionario acumula sobre la sociedad burguesa, no por ser burguesa, sino por ser cristiana. En el fondo de todo caudillo de la revolución materialista, vendido al espíritu judío de Marx y Lenin, lo que hay no es un liberador, sino un monstruo burgués. Los que tienden a revolcar la civilización cristiana en nombre del pregonado dolor de los obreros y campesinos, aspiran exclusivamente a sustituir la tiranía que a otros cuelgan aunque no la vean, por la suya propia. No destruirán palacios, sino que los ocuparán ellos. Seguirán corriendo automóviles y sirviéndose banquetes, sólo que en lugar de participar del lujo las masas de la blusa azul, lo usufructuará la casta dominante al amparo de un terror cobarde e hipócrita.”

Onésimo Redondo