¡Españoles
Jóvenes!: ¡En pie de guerra! Para salvar los destinos y los intereses hispanos,
LA CONQUISTA DEL ESTADO va a movilizar juventudes.
Buscamos
equipos militantes, sin hipocresías frente al fusil y a la disciplina de
guerra; milicias civiles que derrumben la armazón burguesa y anacrónica de un
militarismo pacifista.
Queremos al
político con sentido militar, de responsabilidad y de lucha. Quizá se asusten
de nosotros las gentes pacatas y encogidas.
No nos importa.
Seremos bárbaros, si es preciso. Pero realizaremos nuestro destino en esta
hora. La sangre española no puede ser sangre de bárbaro, y en este sentido nada
hay que temer de nuestras acciones bárbaras.
Vamos contra
las primordiales deserciones de la generación vieja y caducada. Esa generación
que durante la guerra europea hizo que España cayese en la gran vergüenza de no
plantearse en serio el problema de la intervención, al lado de los grandes
pueblos del mundo. ¡Guerra a los viejos decrépitos por no ir a la guerra! La
generación maldita que nos antecede ha cultivado los valores antiheroicos y
derrotistas. Ha sido infiel a la sangre hispana, inclinándose ante el
extranjero con servidumbre. ¡Esto no puede ser, y no será! Hoy hay que emplear
el heroísmo dentro de casa.
¡Nada de
alianzas con los viejos traidores! El nervio político de las juventudes no
puede aceptar los dilemas cómodos que se le ofrecen. La revolución ha de ser
más honda, de contenidos y estructuras, no de superficies. Los viejos pacifistas
y ramplones quieren detenerlo todo con el tope de los tópicos. ¡Fuera con
ellos! Volvamos a la autenticidad hispana, a los imperativos hispanos. A un
lado, el español nuevo con la responsabilidad nueva. A otro, el español viejo
con la vieja responsabilidad de sus plañidos y sus lágrimas.
Ramiro Ledesma Ramos - La conquista.del estado (1931)
No hay comentarios:
Publicar un comentario