jueves, 15 de octubre de 2015

Una vida autosuficiente


Ante las grandes dificultades que atraviesa el modelo de vida occidental, la claudicación de sus líderes ante el islam, la aceptación oficial del relativismo cultural y antropológico, así como la conversión de la mundialización en dogma de fe, empiezan a florecer tanto en Europa como en los EEUU numerosas comunidades autosuficientes donde se vive según conforme a valores, principios y preferencias éticas comunes. Es la vida de la autosuficiencia o del autoabastecimiento.

En países como Chequia o Eslovaquia existen ya comunidades que han vuelto a los bosques para liberarse de la presión política y social que exprime sin piedad a todos los ciudadanos en beneficio de unos pocos, la llamada casta dirigente. Así pues, son muchas la comunidades que se están creando y que viven al margen de la actual organización social injusta a la que se veían sometidas.

También en España ya hay muchos que han decidido retornar a sus pueblos de origen para retomar los huertos y tierras de labor, así como recurrir a los animales que antaño los sustentaban. Muchos, que personalmente conozco, están a punto de dar el salto y organizarse. Quieren liberarse de una sociedad degradada y corrompida por los poderes políticos y económicos.

Algunas de estas comunidades en ciernes llevan el signo identitario, al rechazar sus miembros cualquier injerencia cultural que no sea la suya propia. En este sentido, se muestran contrarios a cualquier forma de ”multiculturalidad” y a la convivencia con personas o grupos cuya base moral de valores sea distinta.

“Aquí convivimos con quienes nos gusta, vivimos según nuestra cultura y nos desarrollamos espiritualmente conforme a nuestro propio cuadro ético, sin que el sistema debe decirte lo que debes hacer, lo que debes sentir, lo que debes pensar y con quien debes convivir”, señala Pelayo Carrasco, ingeniero de profesión y uno de los promotores de esta experiencia piloto en España.

Por otra parte, los residentes aspiran a crear colegios propios, aunque homologados por los gobiernos, como ocurre por ejemplo en Suráfrica. Estos centros aplicarían recetas prácticas para el desarrollo personal del alumno.

Asimismo, la creación de huertos y cabañas ganaderas comunes fomentará el cooperativismo y el máximo aprovechamiento de los medios para un abastecimiento seguro, no dependiente de los caprichos de los mercados, lo que garantizará productos naturales y sin los costes adicionales a las fluctuaciones de intereses ajenos que condicionan los precios. En esta situación, solo existirá el trabajo de la comunidad y la aportación que cada miembro esté dispuesto a hacer. Ya hay docentes, ingenieros, médicos… dispuestos a dar el paso junto a sus familias. Creen que la vida será difícil al principio, pero están convencidos de que el esfuerzo puede merecerles la pena.

Con relación a otros detalles logísticos, explica Carrasco que la obtención del suministro de energía necesaria para la vida comunal será posible mediante molinos de autogeneración y de placas fotovoltaicas. También se aprovechará el gas metano de la auto combustión de los residuos orgánicos, lo que permitirá generar electricidad. “Simplemente es cuestión de organizarse y de cambiar la vida solitaria y personalista, por la comunitaria y cooperadora, es decir, pasar a vivir y no a depender”, indica.

Hoy es posible, y ya se están dando los primeros pasos para dejar de depender de una casta que exprime y oprime, que nos hace ser cada día más dependientes de ellos y que nos arrebata lo más importante de la dignidad humana: la libertad de elegir y el derecho a la libertad.

“Si usted se halla parado o quiere vivir a partir de sus propias pautas culturales, identitarias y morales, ahora tiene la alternativa de la autosuficiencia. Si vive esperando a que el sistema le solucione las cosas, jamás lo conseguirá. Es hora de tomar las riendas de nuestro propio destino y de que dejen de manipularnos en su propio interés. Si somos muchos, podremos estar empezando a cambiar las cosas”, concluye nuestro interlocutor.

Antonio Valdivia

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