martes, 27 de octubre de 2015

La injusticia




Una vez, debieron pasar mil años para dar una respuesta; quiero decir la respuesta justa, es decir, separar el grano de la cizaña, dos cosas diferentes deben ser separadas, en vuestra mente. Una carga corrosiva que al final destruye a cualquier nación, la destruye desde el interior, la conduce a relaciones exteriores inestables, la separa de la tierra, que es depreciada; de la tierra que se deja pudrir inútilmente, que se deja agrietar, conduce al pueblo a un modo de razonar indecente y transforma países civiles en países pequeños o débiles, siempre prestos a pegarles fuego a las naciones. Separad el grano de la cizaña.

Sé qué debe preocupar a un hombre honrado. Yo sé qué me preocupaba cuando, por primera vez, tomé posición contra la doctrina de la libre distribución de las fuerzas. No tengo un siglo y pico de tradición ‘cuáquera’ en mi familia para no preocuparme por cualquier cosa que pudiera parecer contraria a la paz.
 

Pero la injusticia es contraria a la paz, no lo neguéis.
La injusticia no conmueve.

Ezra Pound.

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