Bases Autónomas en los 90'

El siguiente artículo ha sido elaborado con la escasa información existente en la red sobre Bases Autónomas y con la suerte de contar con algún testimonio oral, no obstante estamos seguros de que el lector quedará insatisfecho por el halo de desconocimiento que rodea a BBAA en la era digital.

Empezaremos definiendo Bases Autónomas como un movimiento de principios de los años 90 al que vamos a denominar como patriota y sobre todo, y aquí radica su gran atractivo, antisistema. Es sin duda el movimiento patriota más importante que se ha dado en España y del que menos ha llegado hasta nuestros días.

La información que hemos recopilado es sobre la segunda época de BBAA, esta  comenzó en el año 1989, de la mano de Carlos Guerra. En esta época se tomaron como símbolos la cruz céltica y la rata negra. Estos símbolos ya habían sido  usados en la primera época, en los 80, tiempo en la que el movimiento basista había protagonizado varios actos por los cuales saltaron a las portadas de los diarios. La prensa los catalogaba de anarconazis, asociando la aparición en una de las publicaciones basistas al conocido anarquista Buenaventura Durruti. Pero los miembros de BBAA se definían a sí mismos como nacional revolucionarios con tintes fascistas y sobre todo con un gran afán por el activismo, puesto que este era el principal reclamo de BBAA aquí se juntaba gente fascista, nacional socialista y nacional revolucionaria. Destacaba entre las filas basistas un gran antifranquismo y una fuerte hostilidad hacia los partidos de corte nacional, eslóganes como Caos para la huelga de trabajadores del 1 de mayo ó 20-N Vergüenza Nacional.

Durante la segunda época se realizaron campañas de gran calado y fuerte crítica que tuvieron su reflejo en la prensa, la cual dio gran publicidad de ellas, destacan por ejemplo la difusión que s ele dio a “Bajo bandera de guerra” o a una campaña en la que se podía ver una mano blanca estrechando una mano negra en referencia al régimen de Obiang, por el cual se realizó una misa a nivel nacional y que no fue del agrado del sector más joven y radical de BBAA.

El papel de BBAA en las universidades tanto de Madrid como Alcalá en su segunda época, fueron principalmente actos a los que le añadían el aliciente de fiestas con eslóganes como “Sí patxaran”, en las que los basistas asistentes degustaban vino, patxaran y jamón, en particular nos han contado que en esta fiesta, el sector más joven de BBAA acabó cargando contra los comunistas, saliendo estos corriendo despavoridos sin tan siquiera plantar cara. Esto desencadenó que en los meses siguientes fuesen detenidos varios jefes de sindicatos afines a BBAA por los numerosos ataques que se realizaron a locales comunistas.

Una de las publicaciones más controvertidas de BBAA fue el fanzine “¡A por ellos!”, que contaba tanto con artículos de opinión política, imágenes, campañas de los militantes y hasta páginas de humor. Usaban la famosa rata negra, copia de la revista francesa GUD, que años después sería utilizada por las Juventudes Nacional Revolucionarias. “¡A por ellos!” comenzó a dar voz a las juventudes basistas en 1989 con una tirada mensual, tuvo dos fases, en una de ellas se combinó con el periódico basista “El porvenir”, hasta 1995 cuando al igual que BBAA, desapareció. Al igual que otras publicaciones coetáneas como “Agitación” o “La peste negra”. 

También destacar la labor de una pequeña distribuidora llamada El Tridente, que vendía todo tipo de material pins, libros, algunas camisetas y sobre todo música de los años 70 y 80 de grupos nacionalistas, en especial italianos que tuvieron una gran influencia en el ideario político de BBAA.